No hay mejor lugar que el hogar. La casa es el sitio a donde llegamos tras horas de trabajo, y por eso debe ser un espacio acogedor que nos relaje apenas coloquemos el primer paso. Una manera de hacerlo más agradable y relajante es con los colores de pintura que elijamos.
PUBLICIDAD
Los tonos con los que pintas tu casa influyen en tu estado de ánimo. De allí, la importancia de usar los que te hagan sentir bien y te quiten el estrés.
“Los colores tienen energía y cada color provoca una respuesta emocional única. Por lo tanto, un uso estratégico de los colores puede traer una sensación de armonía y puede permitirnos enfocarnos en lo que queremos lograr”, dice la artista Akshita Gandhi en la Revista AD.
Si de colores relajantes se trata. El rojo y el amarillo están contraindicados en tu espacio, ya que el primero estimula ansiedad y el segundo melancolía, según aconseja el psicólogo Darshan Shah, de Purple Clinic Ahmedabad, en el referido medio.
Tonos claros y fríos
La mejor opción para sentirse relajado son los tonos claros y fríos. La pulcritud, limpieza y luminosidad de estos, dan paz y tranquilidad. En este escrito te mostramos algunos.
Blanco
El blanco es el tono por excelencia para relajarse. Es el color de la paz y la pureza. Por ser el que da más tranquilidad es el más recomendado para los dormitorios, dice el portal El Mueble.
PUBLICIDAD
Otro beneficio de este color es que puede combinarse con cualquier otro. Es muy fácil combinarlo con cualquier aspecto de la decoración. Todo le va bien.
Celeste
Celeste es igual a cielo y por eso este tono es muy relajante. Lo asocian a la felicidad. Se aconseja para las habitaciones.
Gris claro
El gris claro da calma. Es otra recomendación de psicólogos y expertos en la decoración de interiores, quienes aseguran que disminuye el estrés.
Verde claro
El verde es igual a la naturaleza. Un tono claro de este color contribuye a dar tranquilidad, confianza y te hace sentir relajado.
Los colores de las paredes puedes combinarlos con las sábanas y otros elementos de tu espacio, haciendo juego para que todo fluya en armonía. Los blancos van bien con cualquier color. El celeste se ve muy bonito y relajante con un gris claro. Puedes usar las combinaciones que más te busquen.