El envejecimiento de la piel y todo el cuerpo humano es inevitable y si se quiere o tiene la posibilidad de llegar a la etapa de la tercera edad, el privilegio viene acompañada con dichas características.
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No obstante, el proceso muchas veces se adelanta de tiempo debido a los efectos directos y secundarios de malo hábitos recurridos en la primera etapa de la adultez. Un gran ejemplo es cuando se comienza a fumar desde temprana edad, ya que está demostrado científicamente que su consumo puede generar arrugas en la cara, manchas en los dedos y labios deshidratados a partir de los 30 años.
Tabaquismo
¿Alguna vez escuchaste el término “cara de fumador”? Poco común, pero en realidad su terminología data de la década de 1980, debido a diversos estudios que aseguraron que las personas sufren grandes cambios en la apariencia debido a la adicción de tabaquismo.
Los tóxicos del humo inhalados se impregnan en la piel mediante la circulación sanguínea y también está el caso de los fumadores pasivos, que por más que ellos no sean los consumidores directo de tabaco, en su sistema corren con las consecuencias del tabaquismo y esto adelanta la aparición del envejecimiento prematuro.
“Todos tenemos arrugas de expresión con el paso de los años, pero las de los fumadores son más profundas y marcadas; mientras que en las personas que no han fumado son más suaves y redondeadas”, explica para el medio mitre, Marlén Bustillos, especialista en cirugía plástica estética y reparadora con experiencia en quemados y heridas complejas.
En amplio estudio comandado por la Universidad de Bristol en el Reino Unido, confirmó que las personas con adicción al cigarrillo proyectan una edad mayor a la que tienen en comparación con individuos no fumadores.
Louise Millard, autora de la investigación británica explicó que: “Fumar reduce la cantidad de oxígeno que llega a tu piel. Esto significa que si fumas, tu piel envejece más rápidamente y se ve gris y sin brillo. Las toxinas en tu cuerpo también causan celulitis. Fumar envejece prematuramente tu piel entre 10 y 20 años y hace que sea tres veces más probable que tenga arrugas faciales, particularmente alrededor de los ojos y la boca. Fumar incluso te da una tez pálida, gris amarillenta y mejillas huecas, lo que puede hacer que te veas demacrado. La buena noticia es que una vez que dejes de fumar, evitarás un mayor deterioro de la piel causado por fumar”.
