Todos algún día moriremos y no hay nada que hacer al respeto. También deseamos una vida prospera, no tan dolorosa y mucho menos sufrir cuando desvanezcamos. Pero ¿cuáles son las peores formas de morir? Esto dice la ciencia al respecto.
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Formas más dolorosas de morir
Crucifixión
Muchos creen que solo Jesucristo y unos pocos padecieron este sufrimiento. Sin embargo, la crucifixión es un tipo de tortura que se remonta al siglo VI a. C. Tanto es el sufrimiento que la palabra “insoportable” proviene de “crucifixión”.

Ahogamiento
Es uno de los procesos más dolorosos de morir. La persona que se ahoga entra en pánico, esto lleva a la hiperventilación, y en lugar de respirar el aire, respirará el agua. Esto causará un laringoespasmo y, peor aún, los pulmones sufrirán por un largo período de tiempo.

Inyección letal
Esta forma de ejecutar a una persona debería ser menos dolorosa, pero no. Según la ciencia, el protocolo incluye: un barbitúrico y un anestésico, un relajante muscular y un medicamento para detener el corazón.

Electrocución
Todos vemos esta silla y sentimos el sufrimiento que vivió John Coffey en la icónica Milagros Inesperados. Efectivamente, es una de las peores formas de ejecución. La persona recibe una fuerte carga eléctrica lo suficientemente poderosa que sus músculos se contraen, los huesos se rompen, los globos oculares pueden salirse y la piel se hincha.

Cáncer de páncreas
Morir de cualquier tipo de cáncer es muy doloroso. El cáncer de páncreas puede causar dolor de nervios hasta el daño óseo y puede ser el peor cáncer. El cáncer de páncreas te causa mucho dolor porque presiona los nervios que rodea el área, teniendo un dolor agonizante en la espalda y en el abdomen.

Trifluoruro de cloro (ClF3)
El trifluoruro de cloro es un líquido que quema todo. El científico Paul Doherty explica: “El cloro convertirá sus huesos en gelatina: sus dedos se convertirán de varillas en pequeños muñones redondeados”.