Estilo de Vida

Un niño sin hogar se aferra a su perrito para darse amor y calor en el piso

Ellos demuestran que unidos pueden luchar con el fuerte frío de la noche, a pesar de que el resto de la gente los ignore.

Niño sin hogar se aferra a su perrito para luchar contra el frío de la noche.

No cabe duda de que las diferencias sociales son uno de los problemas más grandes que hay en la sociedad actual.

Mientras algunos cuantos gozan de privilegios, fortuna y lujos desbordados, hay muchos que no tienen una buena vida, y hay días en los que no tienen un plato para comer o una cama para dormir.

Niño se aferra a su perro para enfrentar el frío de la noche

Una sola imagen, como la que les vamos a presentar a a continuación, es capaz de tocar nuestras vibras y hacernos reflexionar sobre las desigualdades que hay en todo el mundo.

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Niño sin hogar se aferra a su perrito para luchar contra el frío de la noche.

En la postal que se ha hecho viral desde hace algunos días se puede ver a un pequeño tirado en el césped, que intenta dormir, mientras abraza con fuerza a su perrito. Es una clara muestra de amor, en la que ambos seres se demuestran su gran amor, mientras producen calor para contra el fuerte frío de la noche.

Un ejemplo de amor y desigualdad

Aunque la foto se ha popularizado en las redes sociales, es un ejemplo que todos podemos ver en la esquina de nuestras casas o en un punto de las comunidades.

Niño sin hogar se aferra a su perrito para luchar contra el frío de la noche.

Los vagabundos o homeless suelen estar muy bien acompañados por perros fieles, que no los dejan ni un solo segundo.

Mientras el resto de la gente y las autoridades los ignoran, ellos son inseparables. Los humanos los protegen y les convidan de la poca comida que logran conseguir; en tanto, los peludos les dan amor, cariño y lealtad, como sólo ellos lo saben hacer.

Niño sin hogar se aferra a su perrito para luchar contra el frío de la noche.

Aunque el pequeño viral no ha sido identificado, ni tampoco se conoce si es huérfano o su situación familiar, se sabe que muy seguido se le suele ver descansar con su mascota en la estación central de trenes de Manila, en Filipinas. De acuerdo a los pobladores, el chico no pide dinero, sólo comida para él y su mascota

Así, este niño y su perrito demuestran que el amor verdadero existe entre humanos y peludos, que a pesar de lo complicado de la vida pueden enfrentar los problemas juntos, así como se abrazan en la noche mientras duermen.

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