Sentir un poco de somnolencia no es un síntoma sin importancia: puede ser el indicador de un importante agotamiento físico y mental.
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De acuerdo con un estudio de la Universidad de Pennsylvania (Estados Unidos) publicado por la revista Cuerpomente, mientras las personas con deficiencia crónica de sueño dicen estar sólo un poco cansadas, en realidad pueden estar en sus niveles físicos y fisiológicos más bajos.
La investigación explica que la gente que duerme seis o menos horas por noche sufre alteraciones de la conducta y una disminución de las habilidades intelectuales, como capacidad de concentración, memoria y capacidad para realizar varias tareas a la vez, lo que en determinadas situaciones profesionales puede ser la causa de accidentes laborales graves.
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Además, las personas que tienen falta de sueño no son fiables al juzgar su propio estado, según los psiquiatras autores de la investigación.
De igual forma, el sitio web Psicología y mente señala que una investigación de la Clínica Mayo, también en estados Unidos, reveló que el déficit de sueño incrementa las probabilidades de sufrir un accidente cardiovascular, es decir, los adultos que suelen descansar menos de 6 horas tienen hasta un 400% de riesgo de presentar la sintomatología propia del accidente cerebrovascular.
¿Qué hacer?
La única manera de recuperarse del cansancio es dormir más. Si por las razones que sea no es posible dormir todo lo que se desea y es necesario mantener ese nivel de vigilia excepcional, una solución de urgencia es recuperar la deuda del sueño durante el fin de semana.
Por otra parte, las necesidades de sueño son diferentes para cada persona, por lo que no tiene sentido ampararse en que se duerme siete u ocho horas.
El estudio concluye que es necesario valorar la importancia del sueño y desterrar la idea de que éste supone una mera pérdida de tiempo.
