Nick Reiner, hijo del actor y director Rob Reiner y de Michele Singer Reiner, ha surgido como el principal sospechoso en el presunto homicidio de ambos tras ser hallados muertos el domingo 14 de diciembre en su residencia del exclusivo barrio de Brentwood, en Los Ángeles.
Hallazgo y sospechas familiares
Las autoridades respondieron a un llamado por asistencia médica alrededor de las 3:30 p.m. hora local, cuando el Departamento de Bomberos de Los Ángeles (LAFD) encontró los cuerpos sin vida de un hombre de 78 años y una mujer de 68 con heridas compatibles con arma blanca en la vivienda de la familia.
Posteriormente, ambos fueron identificados como Rob Reiner y su esposa Michele Singer Reiner.
Según fuentes citadas por People, Nick Reiner, de 32 años, está siendo interrogado por detectives de la División de Robos y Homicidios de la Policía de Los Ángeles (LAPD) en relación con las muertes. Aunque estas versiones filtradas señalan que él podría haber atacado a sus padres, no existe una confirmación oficial de cargos ni de detención por parte de las autoridades hasta el momento.
Qué se sabe sobre Nick Reiner
Nick había hablado públicamente en el pasado sobre sus luchas con la adicción a las drogas y períodos de inestabilidad en su vida adulta, experiencias que incluso inspiraron el guion de la película Being Charlie, según informes previos.
La policía, sin embargo, ha mantenido una posición reservada en cuanto a la confirmación de sospechosos mientras continúa reuniendo evidencia en el lugar de los hechos y a la espera de órdenes judiciales y resultados forenses. No se han emitido comunicados oficiales de arresto ni cargos presentados públicamente.
Reacciones y contexto
La noticia del hallazgo y la implicación de un familiar ha generado conmoción en Hollywood y en el público internacional, dada la prominencia de Rob Reiner como director de películas icónicas como This Is Spinal Tap, Stand by Me, The Princess Bride y When Harry Met Sally… y su carrera también como actor y activista cultural.
La investigación policial sigue en curso, con la División de Homicidios del LAPD recolectando evidencia y entrevistando a familiares, mientras la familia ha pedido respeto y privacidad ante esta tragedia que aún no ha sido resuelta judicialmente.

