Este martes de forma inesperada terminó uno de los juicios más mediáticos de este siglo, cuando el rapero Sean “Diddy” Combs, acusado de dirigir una organización criminal que se encargaba de prostituir a mujeres, se libró de los principales cargos que lo hubieran enviado a la cárcel de por vida.
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Combs fue declarado culpable por los dos cargos de transporte con fines de prostitución, pero inocente en los de conspiración para extorsión y tráfico sexual mediante fuerza y fraude o coerción.
¿Cómo se vivió el fallo dentro del juzgado?
De acuerdo al relato de NBC News, presente en la sala de la corte federal de Manhattan, cuando se comunicó que el jurado había llegado a un veredicto, a Sean “Diddy” Combs se le vio notoriamente más inquieto que en jornadas anteriores, permaneciendo cabizbajo en el banquillo de la defensa. El silencio era tal que cualquier pequeño sonido se volvía estruendoso.
A la hora del veredicto, fue leído con solemnidad. Los doce miembros del jurado mantuvieron la compostura y evitaron cruzar miradas con el acusado, proyectando una imagen de seriedad y distancia.
Al conocerse la decisión, el equipo legal del rapero mostró una clara reacción de alivio. Teny Geragos, parte de su defensa, rompió en llanto y Marc Agnifilo, abogado principal, incluso la alzó del suelo con su entusiasmado abrazo. En un gesto más contenido, Combs se arrodilló junto a su silla y bajó la cabeza en actitud de oración. También diversos periodistas lo vieron agradecer a los jurados al decirles silenciosamente “gracias, gracias”.
La escena se intensificó cuando los familiares del artista, incluida su madre Janice Combs, rompieron en gritos y aplausos. Salieron del edificio sin emitir declaraciones, ignorando a los numerosos periodistas y curiosos que aguardaban en las afueras del tribunal federal.
El juez federal Arun Subramanian aprovechó el momento para agradecer al jurado por su compromiso con el proceso. “Quiero agradecerles sinceramente a todos por su arduo trabajo y dedicación”, declaró, subrayando el “enorme sacrificio… sin más recompensa que responder al llamado del servicio público”.
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Evita el peor escenario penal
Sean Combs aún enfrenta una posible sentencia de hasta 20 años de prisión. Sin embargo, al haber sido declarado no culpable en tres de los principales cargos presentados por el gobierno de los Estados Unidos, logró evadir la condena más severa contemplada: la cadena perpetua.
Queda pendiente conocer la fecha exacta en que se dictará sentencia por los cargos restantes.
