Un juez federal decidió desestimar la acción legal presentada por Justin Baldoni y la productora Wayfarer Studios en contra de Blake Lively, su esposo Ryan Reynolds y la publicista Leslie Sloane. La demanda, presentada en enero, solicitaba una indemnización de al menos 400 millones de dólares, alegando pérdidas de ingresos futuros y daños por difamación.
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La contrademanda de Baldoni surgió aproximadamente dos semanas después de que Lively iniciara acciones legales en su contra, acusándolo de acoso y de haber orquestado, junto con otros miembros del equipo de la película “It Ends With Us”, una campaña para dañar su reputación tras reportar conductas inapropiadas en el set.
Posteriormente, Lively modificó su demanda inicial para incluir alegaciones de que Baldoni también habría incomodado a otras mujeres durante el rodaje.
Juez también rechazó demanda contra The New York Times
Además de las acusaciones contra Lively y su entorno, Baldoni había demandado a The New York Times, el medio de comunicación más importante de Estados Unidos, alegando que colaboró en la presunta campaña difamatoria. Sin embargo, el juez federal Lewis J. Liman también desestimó esta acusación.
Según NBC News, Liman permitió al equipo legal de Baldoni reformular ciertas partes de su demanda relacionadas con interferencia contractual y el incumplimiento de un pacto implícito. El plazo para presentar esta versión modificada es hasta el 23 de junio.
Por su parte, los abogados de Lively, Esra Hudson y Mike Gottlieb, calificaron la decisión judicial como una “victoria total” y “una completa reivindicación” para su clienta y todos los involucrados en la defensa, incluidos Ryan Reynolds, Leslie Sloane y The New York Times. En un comunicado, los representantes legales aseguraron que la demanda de Baldoni “era una farsa” y que “el tribunal vio claramente a través de ella”.
Añadieron que, de cara a la siguiente etapa del proceso, buscarán la recuperación de honorarios legales, una indemnización triple y daños punitivos contra Baldoni, el productor Sarowitz, Nathan y otros responsables en Wayfarer Studios, a quienes acusan de promover un litigio abusivo.
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La raíz del conflicto: el rodaje de “It Ends With Us”
La disputa entre Baldoni y Lively surgió tras la finalización del rodaje de la película “It Ends With Us”, una adaptación del libro de Colleen Hoover. En su denuncia original, Lively afirmó haber sido víctima de acoso sexual por parte del director y señaló haber sufrido represalias al intentar denunciar la situación.
Según su versión, Baldoni contrató una firma especializada en manejo de crisis para desarrollar una campaña que, mediante redes sociales y medios, buscaría dañar su imagen pública. Estas acusaciones han sido negadas en su totalidad por Baldoni.
En un giro inesperado, la cantante Taylor Swift fue mencionada durante el proceso, ya que el equipo legal de Baldoni intentó citarla como testigo. Ante esto, un portavoz de la cantante calificó el intento como una maniobra sensacionalista que pretendía aprovechar su nombre para captar la atención del público. Eso provocó el quiebre de la amistad entre Swift y Lively.
La semana anterior, un juez negó a Lively la posibilidad de retirar unilateralmente sus reclamos por angustia emocional. Esta solicitud fue hecha por la actriz como alternativa a entregar sus registros médicos y de salud mental, requeridos por la defensa de Baldoni.
El juicio entre ambas partes se encuentra programado para el mes de marzo de 2026, en lo que se espera será una de las batallas legales más mediáticas de la industria del entretenimiento en los últimos años.