Hoy en día la MET Gala se ha convertido en uno de los puntos donde los famosos pueden mostrar su lado más extravagante de la mano de diseñadores que echan a volar su imaginación para que sus musas se luzcan con algunas de las piezas más exóticas.
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Décadas atrás, estos exóticos detalles no estaban tan presentes y bastaba un atuendo bien cuidado y atinado, para convertirte en una de las personalidades mejor vestidas, sin embargo, en la historia de los looks ganadores de esta gran fiesta de la moda, hay una mujer que se alzó con la victoria con una pieza lencera que demuestra que el porte es la clave.
En la lista de debuts más destacados para este evento benéfico, Lady Di es quien logra encabezarla con un deslumbrante vestido que, desde 1996, sigue siendo uno de los más comentados, desafiando las reglas de la realeza británica sin perder la elegancia que la caracterizó.
El día que Lady Di hizo historia en la MET Gala
Fue el 6 de mayo de 1996 cuando Lady Di hizo su primera y única aparición en la MET Gala, convirtiéndose en la debutante que logró hacer historia con una elegante elección de look que hoy en día no solo sigue siendo comentado, también replicado y vigente en los armarios de las mujeres.
En 1996 el tema fue ‘Christian Dior’, siendo una edición que se dedicó por completo a honrar el legado del famoso diseñador, donde la Princesa de Gales hizo una entrada triunfal con un hermoso vestido azul de tipo lencero, que fue la primera pieza creada por John Galliano para la maison francesa.
Sin hacer mucho ruido y a paso firme, la expectativa creció cuando Lady Di subía las escaleras del MET, ataviada en este vestido azul lencero, que complementó con la misma gargantilla de zafiro y perlas que llevó cuando se enfundó en su icónico “vestido de la venganza” y el “vestido Travolta”, que usó al bailar junto al famoso actor de ‘Grease’.
Este look hizo tal historia, que diversos medios hablaron sobre cómo la princesa había retomado su sensualidad y mostraba un lado mucho más sensual tras alejarse de la Casa Real Británica, haciendo del vestido lencero y el bolso Chouchou diseñado por Gianfranco Ferré, que más tarde llevaría el nombre de ‘Lady Dior’ como dos de las piezas históricas que siguen siendo anheladas y usadas por muchas al paso del tiempo.
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