En una insólita decisión judicial, un tribunal australiano anuló el matrimonio de una pareja de Melbourne después de que la novia declarara que creyó que la ceremonia era una broma para redes sociales. El caso, que ha llamado la atención por sus detalles inusuales, expone los riesgos de las dinámicas influenciadas por la obsesión por la fama en plataformas digitales.
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Según los documentos del Tribunal Federal de Circuito y Familia de Australia, la pareja se conoció en una aplicación de citas en septiembre de 2023. Pese a la brevedad de su relación, el hombre, un supuesto influencer con más de 17 mil seguidores en Instagram, organizó una boda sorpresa en diciembre de ese mismo año.
Como un “Juego para Instagram” terminó en un matrimonio anulado
La mujer, de unos 20 años, asistió al evento pensando que era una “fiesta blanca” como las que ya habían disfrutado en otras ocasiones. Cuando llegó al lugar, notó algo extraño: nadie más vestía de blanco. Al preguntar, el hombre le explicó que se trataba de una “boda de broma” para crear contenido en Instagram.
Confiada en que el matrimonio no sería legal sin un registro formal, la mujer accedió a participar, creyendo que todo formaba parte de una estrategia para las redes sociales. Sin embargo, lo que parecía un montaje resultó ser una ceremonia legalmente vinculante.
La situación se complicó cuando, meses después, la mujer descubrió que el matrimonio era legítimo. Según explicó ante el tribunal, el hombre le solicitó que lo incluyera como dependiente en una solicitud de residencia permanente, lo que desató su indignación. Afirmó que había sido manipulada y que la verdadera intención del hombre era obtener beneficios migratorios.
Corte australiana desmantela una verdadera estafa matrimonial
El juez Joshua Wilson, encargado del caso, dictaminó que la mujer nunca tuvo la intención consciente de casarse. Argumentó que el hecho de que el hombre contratara un celebrante un mes antes y engañara a la mujer sobre la naturaleza del evento evidenciaba la falta de consentimiento informado.
También señaló que la ausencia de familiares y amigos de la novia, sumada a las circunstancias inusuales, reforzaba la validez de la anulación. Este caso no solo refleja cómo las redes sociales pueden influir en las decisiones personales, sino también los peligros de priorizar el contenido digital sobre la realidad.