El 49 Festival Internacional de Cine de Toronto está siendo testigo del renacimiento de muchas actrices que triunfaron con su belleza en los 80 y 90. Así ocurrió con el estreno mundial de ‘The Last Showgirl’, drama ambientado en Las Vegas en el que Pamela Anderson entra con fuerza en la conversación de la temporada de premios por primera vez en su icónica carrera. El filme, que saltará de Toronto a San Sebastián, está dirigido por otra mujer, Gia Coppola, y cuenta la historia de una bailarina veterana, con 30 años de carrera, que trabaja bailando en el último espectáculo tradicional que queda en Las Vegas. La reciente ganadora del Oscar, Jamie Lee Curtis, aporta su temperamento y su humor dando vida a una camarera que debe soportar como los clientes la denigran mientras continúa buscando propinas en un casino.
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El Pamaissance, como se denomina al renacimiento de Pamela Anderson, es un hecho. Después del documental ‘Pamela’ en Netflix, producido por su hijo, la actriz se empoderó revelándose como alguien que había sido explotada por la máquina de la cultura pop y luego desechada. Su regreso al cine con un drama sobre el edadismo de las bailarinas de las Vegas, su primer papel protagónico en mucho tiempo, es sencillamente espectacular. Coppola narra la soledad y la confusión de una mujer que intenta aferrarse a la vida a medida que se le escapa. Anderson recibió un estruendoso aplauso cuando apareció sobre el escenario tras la presentación del filme en Toronto. Con pantalones negros, una blusa negra y gafas de sol oscuras, la estrella habló sobre su viaje como símbolo sexual de los 90 hasta interpretar a Shelley, una soñadora dejada de lado debido a su edad. “Me he estado preparando toda mi vida para esta película”, dijo entre risas. “Nunca me sentí tan atraída por un proyecto. Creo que nací para interpretar este papel”.
“Nunca me sentí tan atraída por un proyecto. Creo que nací para interpretar este papel. Es la primera vez que leo un buen guión”
— Pamela Anderson, actriz de 57 años
Anderson, actriz canadiense, comenzó su leyenda corriendo con un traje de baño rojo por una playa de Malibú en la serie ‘Baywatch’. Su nuevo filme ofrece una versión muy diferente de la que fuera modelo objetivada de Playboy. A su lado, Jamie Lee Curtis rompió a llorar mientras rendía homenaje a las mujeres que prestan servicios en los casinos luchando de sueldo en sueldo. “Es realmente difícil para la gente de Las Vegas. Es una vida realmente dura”, dijo con la voz entrecortada. “Los sueños se convierten en una jodida realidad realmente dura, especialmente para las mujeres”, prosiguió Curtis y añadió que Hollywood, con su énfasis en la juventud y lo desechable, no es muy diferente: “Sé de lo que hablo porque soy producto de esa misma realidad”. En una escena, Anderson soporta una audición humillante, en la que un productor interrumpe su actuación de baile y la llama por el nombre equivocado mientras le explica que ya no es joven ni sexy. “Tengo 57 años y soy hermosa, hijo de puta”, dice, provocando los aplausos del público en la sala. “Creo que me he estado preparando toda mi vida para este papel. Es la primera vez que leo un buen guión” , apuntó Anderson a la multitud en el Teatro Princesa de Gales. Según Curtis, Anderson “es una criatura trascendente. Creo que es muy inteligente y profundamente espiritual y conmovedora”.
Otra actriz que ha llegado arrasando a Toronto y suena con fuerza para las nominaciones a los Oscars es Demi Moore. La actriz presentó ‘The Substance’, un relato sobre la búsqueda de la juventud. “Esta película tiene algunos temas muy poderosos sobre el envejecimiento y la belleza, sobre los estándares que todos mantenemos” dijo Moore, quien espera que la película genere conversaciones sobre “el diálogo negativo que muchas personas tienen con la idea de la belleza”. Para ella, la experiencia es importante. “Creo que historias como ‘The Substance’ podrían conducir a un cambio cultural. Es necesario un cambio de percepción hacia una mayor expansión de la belleza en todas sus formas, tamaños, colores y preferencias”.
“Los sueños se convierten en una jodida realidad realmente dura, especialmente para las mujeres… Sé de lo que hablo porque soy producto de esa misma realidad”
— Jamie Lee Curtis, actriz de 65 años
Moore da vida a la gurú del fitness televisivo Elisabeth Sparkle, a quien el chauvinista jefe de su cadena (Dennis Quaid) le muestra la puerta de salida porque quiere una estrella más joven. Sin embargo, un nuevo procedimiento médico anunciado como ‘La Sustancia’ llega a manos de Sparkle, dándole la oportunidad de desconectarse semanalmente con su yo más joven, interpretada por Margaret Qualley. “Nunca me había cruzado con un guion tan interesante como este. Cuando mi manager me lo envió, me pidió que lo leyera con calma. Me siento muy orgullosa del personaje porque es un viaje salvaje en extremo, casi fantasmagórico, tan inusual que corres un gran riesgo al interpretarlo. Eso lo hace mucho más atractivo”, confesó la actriz.
El Festival Internacional de Cine de Toronto acoge muchas historias de renacimiento de mujeres de mediana edad en Hollywood. A ellas hay que sumar a Jennifer Coolidge que estrena ‘Riff Raff’. Actriz de una generación que obliga al público a considerar la forma en que se cuentan las historias de las mujeres.
“Esta película tiene algunos temas muy poderosos sobre el envejecimiento y la belleza, sobre los estándares que todos mantenemos”
— Demi Moore, actriz de 61 años
La actriz estadounidense vive su momento dorado, aclamada por crítica y público, pero, hasta hace un par de años, a la mayoría de la gente le costaba asociar su rostro con su nombre. Coolidge era simplemente la madre de Stifler en la saga ‘American Pie’, la rubia, rolliza, envuelta en vestidos ajustados con la que todos los adolescentes querían tener sexo. Papel tras papel, ha cristalizado de ser la tonta con un físico exuberante a la actriz emblemática en que se ha convertido. Su nombre es sinónimo de comedia y calidad, capaz de imprimir su sello personal a cada uno de los personajes que interpreta. “Durante unos años en mi vida no pasó gran cosa. Pasé por una época muerta. Creo que pasé diez años audicionando, sin que nadie me ofreciera un trabajo. La gente pensaba que yo era incapaz de actuar y me convencí de ello”. Su papel en ‘Riff Raff’ vuelve a ponerla entre las mejores del año.
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Una de las películas que también está haciendo su recorrido por los festivales de otoño es ‘Babygirl’ con Nicole Kidman al frente. “He hecho algunas películas que son bastante reveladoras, pero ninguna como esta”, ha dicho Kidman sobre esta cinta que el martes estrena en Toronto junto a Antonio Banderas. “Esto es algo que haces y escondes en tus videos caseros. No es algo que el mundo normalmente vaya a ver”, apuntó Kidman. Considerada como un thriller erótico, ‘Babygirl’, explora las complejidades de las dinámicas de poder y la sexualidad en el lugar de trabajo desde el punto de vista de una mujer madura. La directora, escritora y productora de la película, Halina Reijn, dijo: “Sé que logramos una cosa, y es que hicimos una película realmente interesante. No sé si es bueno o malo, eso depende de cómo lo entienda cada uno”.
Sin duda, estamos entrando en una era cinematográfica nueva que está poniendo a las mujeres de mediana edad y sus deseos sexuales en primer plano. Y nos encanta verlo. Se viene una ola de narraciones retratando relaciones con diferencias de edad en las películas de Hollywood, esta vez entre mujeres mayores y hombres más jóvenes. Porque resulta que las mujeres mayores de 50 años todavía tienen relaciones sexuales, todavía disfrutan del sexo y todavía son bellas.
“He hecho algunas películas que son bastante reveladoras, pero ninguna como esta (‘Babygirl’)
— Nicole Kidman, actriz de 57 años
De hecho, ‘Babygirl’ no es la única cinta de Kidman este año en la que interpreta a una mujer en una relación con un hombre joven. En ‘Un asunto de familia’ la australiana interpreta a una escritora viuda que comienza una relación con un actor más joven, caracterizado por Zac Efron.
Kidman dijo sobre esta comedia de Netflix: “No hay suficientes historias como esta. La naturaleza del mundo y la forma en que lo hemos visto nos enseñaba siempre hombres mayores y mujeres más jóvenes y eso debe ser desmitificado. Tener a una mujer que escriba la perspectiva femenina es único. Vamos a llenar los cines y la television con historias de mujeres en relaciones sexuales con hombres jovenes. Lo que veis es mi trabajo durante una década entregada a sacar a la luz historias diferentes, ya sean comedias, ya sean dramas, pero con la perspectiva de las mujeres y sin juzgarlas”.