El nombre de Irina Baeva ha dado mucho de qué hablar en las últimas semanas, debido a su controversial protagónico en la nueva adaptación de la obra de teatro ‘Aventurera’.
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Por lo que algunos fans han indagado en su pasado, descubriendo que tuvo un novio mexicano antes de conocer al actor Gabriel Soto, con quien ru relación ha sido polémica.
¿Quién fue el primer novio mexicano de Irina Baeva?
Se trata de Alfredo Abundis, quien ayudó a la actriz rusa cuando llegó a México, en busca de cumplir su sueño de convertirse en actriz.
Ahora que varias versiones sobre como inició la relación se han vuelto virales, también ha destacado una entrevista con Abundis, quien relató cómo fue que se dio el romance.
La declaraciones de Abundis sobre su romance con Irina
En una reciente entrevista con el programa de espectáculos ‘En Shock’, Alfredo reveló detalles inéditos sobre su relación. Abundis, ingeniero de profesión, compartió cómo conoció a Baeva y abordó si es cierto que fue él quien la trajo a vivir a México y la ayudó a perseguir su sueño de ser actriz.
Abundis, quien actualmente está apartado del mundo artístico, accedió a la entrevista para el programa en línea. Según explicó, conoció a Baeva en agosto de 2010 a través de un sitio web llamado compartodepa.com, cuando ambos eran estudiantes universitarios
“Yo iba a mitad de la carrera universitaria, puse algunos anuncios para rentar cuartos de una casa de un tío aquí en Lindavista. Ella vio ese anuncio, yo le hablé y empezamos a hacer una conversación”, relató Abundis.
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El ahora exnovio de Irina contó que tuvieron una constante comunicación antes de que ella se mudara a México.
“Ella llegó por sus propios medios, 100%. Yo ahí no la ayudé en nada, sus papás le ayudaban bastante. Vivíamos mi hermano y yo en una casa. Realmente quien conoció primero fue a los inquilinos, eran unos franceses que vivían ahí”, agregó.
La relación terminó
Alfredo contó que viajó mucho con Irina, por algunos pueblos mágicos, lo que ayudó a que ella se adaptara a la cultura mexicana.
Sin embargo, las cosas terminaron cuando ella comenzó a tener éxito, pues ya no veían un futuro juntos.
“El primer año no quedó en el CEA, al siguiente año aplicó y quedó. Ya desde entonces la trataban como una estrella, le habían pagado los dientes y tenía mucha visibilidad”, expresó Abundis.
