Wendy Williams ha sido propietaria de su bar, Club Temptation, en Cookeville, Tennessee, durante seis años. Regularmente tiene espacio para actuaciones de drag, incluidos almuerzos de drag y bingo. Williams también realiza drag ella misma.
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“Nuestros espectáculos de drag son populares. Es una parte importante del factor de entretenimiento del bar”, dijo.Pero este mismo tipo de entretenimiento se ha convertido en un objetivo en el estado de Williams.
Los espectáculos de drag tienen un interés lascivo
El Subcomité de Justicia Penal de la Cámara de Representantes de Tennessee escuchó recientemente testimonios sobre un proyecto de ley que clasificaría los espectáculos de drag, o “imitadores masculinos o femeninos que brindan entretenimiento que apela a un interés lascivo”, como “actuación de cabaret para adultos”.
Sería un delito penal que un artista drag actúe en una propiedad pública o en un lugar donde un menor pueda ver el espectáculo. Además, impide que las ordenanzas locales reemplacen esto si se convirtiera en ley estatal.
¿Club de striptease?
El bar de Williams no permite la entrada a menores de edad, por lo que un niño no podría ver ninguno de los espectáculos que ofrece su establecimiento de todos modos, dijo. Pero dada la redacción del proyecto de ley, ella comienza a preguntarse si su bar tendrá que ser recategorizado como, esencialmente, un club de striptease.
“Es muy vago. Así que no entiendo cómo me afectará, lo que me preocupa”, dijo Williams.
Propuestas propias
Mientras Tennessee continúa trabajando en su propia propuesta, otras legislaturas estatales en los EE. UU. están avanzando con versiones similares. Por ejemplo, Dakota del Norte presentó recientemente un proyecto de ley que criminalizaría el travestismo frente a menores o en espacios públicos.
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Los críticos dicen que estas propuestas y otras similares no solo amenazan la creciente popularidad del drag; también son ataques apenas velados contra la comunidad LGBTQ en su conjunto.
Esta es solo la última ola de legislación anti-drag
El drag, un pilar de la vida nocturna LGBTQ, se considera arte escénico que celebra la fluidez de género, la autoexpresión y la autoaceptación. Los artistas a menudo se hacen pasar por hombres y mujeres. En los últimos años, ha ganado popularidad en la corriente principal, ya que han aparecido en todo el país almuerzos de travesti y horas de cuentos.
No es la primera vez que se introduce una legislación dirigida a estas actuaciones en las legislaturas estatales. El año pasado, los legisladores republicanos de Florida y Arizona intentaron en vano tomar medidas enérgicas contra los espectáculos de drag.
Pero esta sesión legislativa parece diferente, dijeron legisladores y críticos. Apenas unas semanas después de 2023, los legisladores de otros estados han presentado propuestas sorprendentemente similares a las de Tennessee y Dakota del Norte.
Han aparecido en Texas, Virginia Occidental, Nebraska y Carolina del Sur, por nombrar algunos. Muchos de los proyectos de ley también tienen un alcance amplio y restringirían efectivamente las actuaciones de espectáculos de resistencia.