El propietario de un restaurante en Nueva York explicó que al presentador de televisión James Corden se le había prohibido “brevemente” la entrada al local por ser un cliente con comportamiento “abusivo”.
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Keith McNally, propietario del famoso restaurante Balthazar en SoHo, dijo que el presentador de The Late Late Show lo llamó para disculparse y aclararon las diferencias del inconveniente.
Corden pidió disculpas por su comportamiento
McNally expresó en su Instagram que creía en las segundas oportunidades y por eso “Cualquier persona lo suficientemente magnánima como para disculparse con un holgazán como yo (y mi personal) no merece ser expulsado de ningún lado. Especialmente Balthazar”.
Pero, anteriormente y en la misma red social, había escrito que Corden era “un pequeño hombre cretino” y explicó dos ejemplos del supuesto comportamiento abusivo de Corden.
Dos informes de los “abusos” de Corden en Balthazar
El restaurante Balthazar en SoHo realizó un informe de cada uno de estos dos actos “abusivos” de Corden contra el establecimiento y contra sus trabajadores:
El pasado mes de junio, se le acusó de haber sido pedante con el mesero y, en caso de no hacer lo que él decía, Corden insinuó escribir “críticas desagradables” en línea.
Recientemente, el pasado 9 de octubre, según McNally, Corden se molestó por la tortilla que recibió su esposa. A lo que el restaurante realizó el plato nuevamente, pero con papas fritas caseras en lugar de una ensalada, como lo había pedido la esposa del presentador, según el informe de Balthazar en SoHo.
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¿Qué hizo Corden en el restaurante?
“Fue entonces cuando James Corden comenzó a gritar como loco al mesero”, dice el informe, acusándolo de decirle al mesero: “¡No puedes hacer tu trabajo! ¡No puedes hacer tu trabajo! ¡Tal vez debería ir a la cocina y cocinar la tortilla yo mismo!”. El mesero le pidió disculpas y el plato fue devuelto, otra vez.
“Después de eso, todo estuvo bien”, dice el informe. Para calmar el ambiente, el gerente le dio a Corden copas de champán, sin costo adicional. El gerente explicó que Corden fue agradable con él, pero con el mesero no lo fue e hizo que el mesero abandonara su turno.
