Se trata de Antonio Rodolfo Quinn Oaxaca. Nacido el 21 de abril de 1915een el estado de Chihuahua, era hijo de padre irlandés y madre mexicana. Siendo muy niño fue llevado hasta Estados Unidos y allí aprendió rápidamente el idioma inglés. Eran pobres y el pequeño Antonio trabajó desde los 5 años, desde vendedor de periódicos, limpiador de botas, albañil y boxeador.
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Pero fue en su adolescencia cuando descubrió su vena artística al inscribirse en un curso de pintura y de interpretación en el Polytechnic High School, además de arquitectura con Frank Lloyd Wright.
El arte fue un gran descubrimiento para el joven que pronto incursionó como actor en el teatro. Fue en ese tiempo cuando le recomendaron cambiar su nombre porque sonaba muy latino, y que de esa manera no iba a tener éxito en los Estados Unidos. El joven actor accedió y dejó de llamarse Antonio para presentarse como Anthony Quinn.

Ese cambio le abrió otras puertas y debido a su gran talento para la interpretación fue captado el Hollywood, que para entonces se convertía en una gran industria cinematográfica.
Se nacionalizó estadounidense
En 1947 Anthony Quinn se nacionalizó estadounidense, justo el mismo año en que consiguió su papel en Black Gold. Cinco años más tarde, gracias a su papel en la película ¡Viva Zapata! Se ganó un Oscar en la categoría de Mejor Actor de Reparto, reseñó una nota del Heraldo de México.
Los años cincuenta fueron gloriosos para el mexicano-estadounidense. Fue nominado cuatro veces. Dos en la categoría de Mejor Actor de Reparto y dos más como Mejor Actor. Estas dos importantes nominaciones fueron, una en 1957 con la cinta “El loco de pelo rojo”, que le dio su segunda estatuilla, y “Viento Salvaje”.

El éxito en el cine lo llevó por una intensa carrera en Estados Unidos, de hecho, no regresó a su país natal. Vivió hasta los 86 años, falleciendo el 2 de junio de 2001.
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Justo el año pasado se cumplieron 20 años de su desaparición física.
Participó en 169 películas
Anthony Quinn cumplió una carrera incansable, dejando un total de 169 personajes en proyectos de cine y televisión desde sus primeros contratos en la década de los 30.
Sin duda, Anthony Quinn fue uno de los primeros y más famosos latinos en abrirse paso en el codiciado “star system”. Fue un actor camaleónico, con una fuerte presencia escénica que cautivaba desde el comienzo. Su último rol en el cine fue en el año 2002 interpretando a un jefe de la mafia en “El protector”, dirigida por Martyn Burke y protagonizada por Sylvester Stallone.

En una entrevista con The New York Times expresó: “Una de las razones por las que hice todos esos papeles de griegos y árabes fue porque estaba intentando identificarme como un hombre del mundo, viví en Grecia, en Francia, Irán, España, en todos lados, buscado un nicho donde finalmente me aceptaran”, reflexionó Quinn.
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