Nigeria presentó una protesta formal ante la FIFA con la esperanza de reactivar sus opciones de clasificación al Mundial de 2026, tras denunciar que la República Democrática del Congo (RDC) habría alineado a varios jugadores no elegibles durante el partido definitorio de los playoffs africanos disputado el pasado 16 de noviembre en el escenario neutral de Rabat, en Marruecos.
En ese encuentro, las “Súper Águilas” cayeron en la tanda de penales por 4-3 frente a los congoleños, lo que dejó fuera a Nigeria de la competencia mundialista y permitió a la República Democrática del Congo avanzar a la fase de repechajes intercontinentales.
Dicho torneo de repechaje da dos cupos para el Mundial y se disputará en marzo, en México. Congo disputará su cupo en Guadalajara ante el ganador del partido entre Jamaica y Nueva Caledonia.
¿Cuál es el reclamo de Nigeria?
Sin embargo, la Federación Nigeriana de Fútbol (NFF) sostiene que el rival utilizó entre seis y nueve futbolistas que no cumplían con los requisitos para representar al país africano.
La queja se basa en que estos jugadores, nacidos en Europa, habrían cambiado su afiliación internacional para competir por la RDC sin cumplir con los procedimientos exigidos por la ley congoleña. Entre ellos, se señala que varios mantendrían ciudadanía europea, lo cual contradice la normativa nacional del Congo, que no permite la doble nacionalidad.
Mohammed Sanusi, secretario general de la NFF, declaró ante la prensa que hay indicios de que algunos pasaportes congoleños fueron emitidos en lapsos muy breves, incluso en menos de tres meses, lo que considera una violación a los reglamentos. Además, apuntó que el proceso ante la FIFA se habría sustentado en documentación no del todo verídica.
“Las reglas del Congo son claras: no se puede tener doble nacionalidad. Algunos de estos jugadores todavía poseen pasaportes europeos. En nuestra opinión, se trata de un incumplimiento que debió invalidar su participación”, afirmó Sanusi.
Entre los jugadores que podrían estar involucrados podrían estar Arthur Masuaku (nació en Francia), Aaron Wan-Bissaka (nació en Reino Unido) o Noah Sadiki (nació en Bélgica).
Un conflicto entre normas nacionales y reglamentos internacionales
A pesar de las denuncias, la FIFA autorizó a los jugadores a competir porque poseían pasaportes congoleños válidos, tal como lo requieren sus estatutos para permitir un cambio de selección. En este sentido, la organización internacional se habría guiado estrictamente por su reglamento, sin intervenir en asuntos de legislación interna de los países involucrados.
El nigeriano Sanusi insiste en que la autorización fue concedida en base a información engañosa. “La FIFA no tiene la responsabilidad de verificar si los jugadores respetan la legislación de nacionalidad del Congo. Su labor es revisar que tengan pasaporte del país que quieren representar. Pero creemos que se les presentó documentación con datos falseados”, señaló el dirigente.
Camerún, que perdió en semifinales del torneo en Marruecos ante RD Congo, también habría expresado inquietudes similares semanas atrás, presentando su propia queja respecto a los mismos jugadores.
Por ahora, la FIFA no ha emitido una declaración oficial respecto al reclamo de Nigeria, aunque fuentes internas citadas por ESPN indican que el caso ya está bajo revisión por parte del organismo rector. Se espera una resolución antes de que se jueguen los repechajes intercontinentales en marzo.
En una etapa previa de las eliminatorias, Sudáfrica fue sancionada con la pérdida de tres puntos por alinear a un jugador no habilitado. Sin embargo, Nigeria no logró capitalizar esa ventaja y terminó en la segunda posición del grupo, detrás del conjunto sudafricano que igual clasificó al Mundial.