La victoria de los Eagles 24-20 sobre los Cowboys este jueves por la noche quedó en el segundo plano, ya que el primer partido de la temporada 2025 de la NFL estuvo marcado por un incidente que encendió la polémica desde los primeros segundos del encuentro cuando el tackle defensivo Jalen Carter del equipo de Filadelfia fue expulsado apenas comenzado el juego tras escupir al mariscal de campo rival, Dak Prescott, en un acto considerado como antideportivo por los oficiales.
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El episodio ocurrió exactamente a los seis segundos de comenzado el duelo, incluso antes del primer snap, ante una audiencia de decenas de millones de espectadores.
A pesar de la expulsión de su figura defensiva, los Eagles lograron empezar con una victoria la campaña en la que defenderán el título de la temporada pasada.
Posibles sanciones y antecedentes
Tras la expulsión, se espera que Carter reciba al menos una multa económica, y existe la posibilidad de que la liga evalúe una suspensión. Sin embargo, su expresión de remordimiento tras el partido, así como el historial disciplinario de la NFL en casos similares, podrían jugar a su favor según The Associated Press. Aunque escupir a un oponente ha derivado en sanciones económicas en el pasado, no existen antecedentes claros de suspensiones por esa causa.
En caso de ser suspendido, Carter tiene la opción de apelar la decisión a través de la Asociación de Jugadores de la NFL.
La expulsión fue inmediata y respaldada por las nuevas directrices de la liga. Los oficiales fueron instruidos antes del inicio de temporada para actuar con firmeza ante comportamientos considerados inapropiados o irrespetuosos. La NFL distribuyó material audiovisual a los equipos, en el que se enfatizaba la importancia del respeto hacia los rivales y la conducta ejemplar en el campo.
Un historial disciplinario preocupante
La situación actual no es un hecho aislado en la carrera de Jalen Carter. En la temporada anterior, el defensivo fue sancionado en tres ocasiones por rudeza innecesaria, y también enfrentó una sanción interna por parte del entrenador en jefe Nick Sirianni, quien lo dejó fuera del inicio de un partido por razones disciplinarias.
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Uno de los momentos más tensos ocurrió durante un encuentro ante Pittsburgh en diciembre, cuando una falta de Carter provocó un intercambio de palabras con Sirianni.
Además, Carter fue multado con más de 17 mil dólares por un golpe con la mano abierta a la cabeza del centro de los Washington Commanders, Tyler Biadasz, durante el juego de campeonato de la Conferencia Nacional.
La selección de Carter en el draft de 2023 ya había generado controversia. A pesar de su talento, fue elegido en la novena posición luego de que varios equipos decidieran no ficharlo debido a su implicación en un accidente automovilístico fatal durante su etapa universitaria, en el que murieron su compañero Devin Willock y la reclutadora Chandler LeCroy. Por este hecho, Carter fue condenado a un año de libertad condicional y recibió una multa de mil dólares tras declararse no culpable de cargos menores de conducción imprudente.
El jugador se muestra arrepentido
La conducta de Carter generó críticas tanto en el campo como en los medios. Durante la transmisión televisiva de NBC, el exentrenador y miembro del Salón de la Fama Tony Dungy comentó: “No entiendo cómo puedes hacer eso como hombre, para empezar. Pero luego defraudar a tus compañeros de equipo, eso es indescriptible”.
Rodney Harrison, exjugador con una carrera de 15 años y dos veces All-Pro, calificó la acción como “muy egoísta y muy irrespetuosa”.
La acción también motivó al entrenador Sirianni a hablar públicamente sobre la importancia de mantener la energía del equipo dentro de los límites permitidos por el reglamento.
Carter, visiblemente arrepentido, dijo tras el partido que “fue un error de mi parte. No volverá a suceder. Me siento mal por mis compañeros de equipo y por los aficionados allá afuera”.
Dallas falló con su ofensiva
Una semana antes de que comenzara la temporada, los Cowboys perdieron a su gran figura, el ala defensiva Micah Parsons, quien fue transferido a los Packers.
Pese a eso, la defensiva de Dallas jugó bien en Filadelfia, pero fallaron muchas veces en ataque, especialmente con las manos del receptor estrella CeeDee Lamb quien dejó caer un par de balones fáciles.