El mundo del deporte motor y la política migratoria de Estados Unidos colisionaron en una polémica, desatada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) al utilizar la imagen del auto del piloto mexicano Patricio O’Ward.
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La agencia gubernamental utilizó una imagen generada por inteligencia artificial para promocionar la apertura de un nuevo centro de detención en Indiana haciendo referencia al famoso autódromo Indianapolis Motor Speedway, donde cada año se corren las 500 Millas, pero el detalle que desató la controversia fue el uso de un auto estilo IndyCar con el número 5.
¿Por que se desató la polémica entre el gobierno y la Indy Car?
Este número es el que porta el mexicano “Pato” O’Ward, una de las grandes figuras de la categoría de monoplazas, convirtiendo la campaña en un acto de indignación para la comunidad del automovilismo y los seguidores del deportista.
La imagen que apareció en la cuenta oficial del Departamento de Seguridad Nacional en la red social X, mostraba un monoplaza con los logotipos de ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas) y un fondo que evocaba una prisión.
La instalación, bautizada con el nombre de “Speedway Slammer”, se promocionaba como una asociación entre el gobierno federal y autoridades locales para ampliar la capacidad de detención de migrantes.
La directa referencia al número de O’Ward, un piloto mexicano y uno de los más carismáticos de la categoría, fue percibida como una falta de respeto y un mensaje peligroso.
Las reacciones no se hicieron esperar: el propio Pato O’Ward, quien se encontraba en Texas para una serie de actividades promocionales, no ocultó su sorpresa y disgusto. “Definitivamente me tomó por sorpresa”, declaró el piloto, quien de inmediato se deslindó de cualquier asociación con el anuncio.
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Por su parte, la organización IndyCar emitió un comunicado tajante, en el que se desmarcaba por completo de la campaña y solicitaba que su propiedad intelectual no sea utilizada para este tipo de fines en el futuro.
El equipo Arrow McLaren también confirmó que no había autorizado el uso de su imagen ni de sus elementos visuales.
La polémica se extendió más allá del automovilismo, ya que los residentes del suburbio de Speedway en Indianápolis no fueron notificados de la utilización del nombre, y además, el centro de detención estará en el condado de Miami, unos 120 km (75 millas) al norte del famoso autódromo que recibe cada mayo las famosas 500 Millas.