La final del Mundial de Clubes, celebrada el domingo en el estadio MetLife de East Rutherford, Nueva Jersey y donde el Chelsea dio la gran sorpresa al derrotar al PSG, tuvo como protagonista inesperado a Donald Trump.
PUBLICIDAD
El mandatario estadounidense fue blanco de abucheos en múltiples momentos, incluyendo su aparición en pantalla durante el himno nacional y por su participación en la entrega del trofeo al equipo campeón, y también recibió una medalla de parte del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
¿Por qué fue abucheado Donald Trump?
Donald Trump no es ajeno a eventos deportivos masivos. Cuando era candidato estuvo en un partido de fútbol americano universitario, asistió a dos eventos de la UFC y el febrero se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos en ir a un Super Bowl.
En todos esos eventos, fue recibido con aplausos y hasta ovaciones. Pero la final del primer Mundial de Clubes con 32 equipos, disputada con 80 mil personas en el MetLife Stadium, fue una experiencia distinta para el mandatario republicano.
Trump fue captado por las cámaras del estadio mientras sonaba el himno de Estados Unidos antes del inicio del partido, generando sonoros abucheos desde las tribunas, que incluso parecieron incomodar a Gianni Infantino junto a él.
Más tarde, el presidente estadounidense volvió a ser abucheado cuando salió al campo junto al presidente de la FIFA, para entregar las medallas a los jugadores, los premios individuales del torneo y el trofeo al Chelsea como campeón. El mandatario permaneció en el centro de la toma televisiva justo mientras Reece James levantaba el trofeo rodeado por sus compañeros.
También de manera inesperada, según se puede concluir por su reacción, Trump recibió una medalla de parte de Gianni Infantino. Aunque la FIFA no entregó una explicación, se asume que fue un gesto protocolar y simbólico como jefe de Estado del país anfitrión del torneo.
PUBLICIDAD
Seguridad reforzada para la final
A raíz de la presencia presidencial, las medidas de seguridad se intensificaron considerablemente, según informó The Guardian.
Agentes del Servicio Secreto se apostaron en los accesos, y las filas para ingresar se movieron con lentitud, aunque sin incidentes relevantes. La entrada de la caravana presidencial se realizó por un acceso reservado, el mismo utilizado por los jugadores. Trump llegó al estadio unos 30 minutos antes del inicio del partido, descendiendo de su vehículo bajo una carpa cerrada.
Uno de los detalles más llamativos, según The Guardian, fue la modificación del protocolo previo al encuentro. El himno de Estados Unidos, que tradicionalmente se entona una hora antes del inicio en este tipo de torneos, fue reprogramado para sonar justo antes del pitazo inicial, en coordinación con la llegada del presidente.
Además de Trump, la final entre Chelsea y el PSG contó con la presencia de varias celebridades.
En el palco principal, estuvo Tom Brady, considerado el mejor jugador de la NFL de la historia, y el empresario Rupert Murdoch, dueño de la cadena FOX. También asistieron varios miembros del gabinete presidencial, como la fiscal general Pam Bondi; el secretario de Transporte Sean Duffy, y la jefa de Seguridad Nacional Kristi Noem.
La estrecha relación de Trump con Infantino
El evento, pese a los abucheos, le sirvió a Gianni Infantino para seguir estrechando lazos con Donald Trump, especialmente a un año del Mundial de Fútbol de 2026 que se jugará mayoritariamente en Estados Unidos.
El presidente de la FIFA no esconde su favoritismo hacia Trump, y en las pasadas elecciones presidenciales en Estados Unidos, lo felicitó por redes sociales incluso antes de que los medios de comunicación lo declararan vencedor oficial.
A su vez, durante el sorteo de los grupos para el Mundial de Clubes, el presidente republicano dijo de Infantino que "yo solo lo conozco como Gianni (Infantino), es un ganador, es el presidente, y yo también soy presidente, y nos conocemos desde hace mucho tiempo”.
Esa relación también ha generado controversia, como cuando Infantino acompañó a Trump en un viaje al Medio Oriente, lo que provocó su retraso en el congreso de la FIFA en Paraguay. Este hecho desató el malestar de varios delegados que decidieron abandonar la sesión en señal de protesta.