El domingo por la noche, J.J. Spaun firmó una hazaña inolvidable al embocar un putt de 20 metros en el último hoyo del Oakmont Country Club, que selló su consagración en el US Open. El impresionante putt, el más largo de todo el campeonato, le permitió ganar el tercer major de la temporada por dos golpes de ventaja sobre el escocés Robert MacIntyre.
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A esa altura, MacIntyre estaba cómodamente sentado en el clubhouse viendo el golpe de Spaun por televisión, ya que su ronda de dos bajo el par había terminado hace mucho rato. Pero a esa altura el brutal trazado de Oakmont diseñado por la USGA ya se había “devorado” a todos los candidatos que seguían en la cancha, complicados además por el viento y una leve lluvia.
Por ejemplo, Sam Burns, comenzó la ronda como líder, pero el domingo hizo ocho sobre el par, con dos doble bogeys, incluyendo un polémica con su pelota sobre agua en el fairway del hoyo 15. Adam Scott, el veterano australiano y ganador del Masters en 2013, había comenzado la cuarta ronda apenas un golpe por detrás de Burns, y luego de un +9 cayó hasta el 12° lugar.
El inesperado ganador del US Open
Pocos hubieran apostado por este desenlace hace una década, incluido el propio J.J. Spaun. De acuerdo a los datos de un artículo de Golf Monthly, su camino en el golf profesional no siguió el patrón habitual: nació y creció en California sin recibir instrucción formal en el deporte. A pesar de ello, su talento natural lo llevó a competir sin beca en San Diego State University, donde fue puliendo su técnica de manera autodidacta. Tras destacarse a nivel universitario, dio el salto al profesionalismo en 2012 en el PGA Tour Canadá, donde comenzó su largo camino hacia la élite.
“Desde niño soñaba con esto. Jugaba con mis padres, miraba golf todo el tiempo. Nunca tuve entrenador, no fui parte de academias ni jugué torneos importantes...Clasifiqué dos veces al US Junior y ahí sentí que tenía algo especial”, confesó Spaun.
El recorrido de Spaun hasta la cima del golf mundia se distingue por su dificultad. En lugar de avanzar rápidamente por los escalones tradicionales del golf profesional, tuvo que forjar su carrera con persistencia.
Según el periodista Ryan French, de Monday Q Info, en las temporadas 2013 Spaun solo ganó $815 durante todo el año, pero en 2015 cambió su suerte: ganó un torneo en el PGA Tour Canadá y estableció un nuevo récord de ganancias en una sola temporada dentro de ese circuito.
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En 2017 pudo recién entrar al PGA de Estados Unidos, la gira más importante a nivel mundial, y en 2022 logró su primer, y hasta ayer único título, en el Valero Texas Open.
No tuvo campañas destacadas en 2023 y 2025, pero este año todo cambio: ha superado 14 de 17 cortes, con cinco top-10 y fue segundo en dos torneos, incluido The Players, donde perdió un desempate contra Rory McIlroy.
Su consagración fue en el US Open, donde se embolsó $4,3 millones y ahora ocupa el octavo puesto en el ranking mundial.
Filosofía de lucha y recompensa
Luego de su victoria, J.J. Spaun compartió algunos pensamientos sobre la mentalidad que lo llevó a sobreponerse. “En junio del año pasado sentí que estaba por perder mi lugar en el tour. Pensé que, si eso iba a pasar, lo haría peleando. Mi entrenador me recuerda siempre que si un tiro es complicado, hay que comprometerse. No puedes retroceder. Haz el swing que quieres y si no sale, al menos lo intentaste. Esa fue mi guía en toda la temporada”.
Su coronación llegó en el Día del Padre y justo ese domingo a las 3 am tuvo que ir a una farmacia por que una de sus hijas estaba vomitando. “Fue un comienzo de mañana un poco duro”, dijo Spaun. “No culpo a mi comienzo, pero en cierto modo encajaba con lo que estaba pasando, el caos”.
Claro, porque con esa mentalidad Spaun también se tuvo que reponer a unos primeros hoyos en la última ronda donde pegó 40 golpes con cinco bogeys.
“Fue un final sacado de una película: el desvalido que nunca se rinde. Con la lluvia, ese putt... no se puede escribir algo mejor. Me siento increíblemente afortunado por haber sido parte de esta historia”, expresó el flamante campeón del US Open.
