Bill Belichick, quien ganó seis campeonatos de la NFL con los New England Patriots y estaba desempleado desde fines de la temporada pasada luego de 23 años con el equipo de Boston, asomaba como uno de los grandes candidatos para volver a la liga profesional de fútbol americano en una las tantas vacantes disponibles para ser entrenador en jefe el 2025. Los Chicago Bears, New Orleans Saints y New York Jets están con interinos y buscarán head coach, y a ellos se podrían sumar un par de equipos más, como los Dallas Cowboys.
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Pero el afamado entrenador de 72 años decidió dar un cambio radical en su carrera y firmó por tres años con la Universidad de North Carolina para hacerse cargo del programa de fútbol americano de los “Tar Heels”.
La información fue entregada por varios medios y durante la tarde llegó la confirmación de parte de la Universidad. De todas maneras, la junta de gobierno North Carolina debe aprobar el acuerdo.
“Sabemos que el deporte universitario está cambiando, y esos cambios requieren un pensamiento nuevo e innovador. Bill Belichick es una leyenda del fútbol americano, y contratarlo para dirigir nuestro programa representa un nuevo enfoque que garantizará que el fútbol de Carolina pueda evolucionar, competir y ganar, hoy y en el futuro”, dijo el director deportivo de North Carolina, Bubba Cunningham.
El acuerdo entre North Carolina y Belichick es por cinco años. En términos económicos, el entrenador recibirá un total de 50 millones de dólares, según informó The Athletic.
Belichick comenzó a trabajar como entrenador asistente con los Colts en 1975, y desde entonces ocupó distintos puestos con los Lions, Broncos, Giants, Browns y Patriots. Sin embargo, no tiene experiencia alguna a nivel del exigente college football de la NCAA.
¿Por qué Belichick se va a North Carolina?
El 26 de noviembre los “Tar Heels” anunciaron que Mack Brown, el entrenador más ganador en la historia del programa y miembro del Salón de la Fama del fútbol colegial, no regresaría para una séptima temporada en Chapel Hill.
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El cambio de Brown, de 73 años, para contratar a Belichick, de 72, significa que North Carolina está confiando en un coach que nunca ha trabajado a nivel colegial, aunque tuvo un éxito incomparable en la NFL al lado de Tom Brady.
North Carolina tiene una gran fama deportiva en el baloncesto universitario, donde ha ganado seis veces el título nacional y entre sus filas tuvo a un tal Michael Jordan. Pero a nivel del fútbol americano las cosas son totalmente distintos y solo luce cinco títulos de conferencia en su historia, el último de ellos en 1980.
El jugador de fútbol americano más reconocido de los “Tar Heels” es el defensivo Lawrence Taylor, ganador de dos Super Bowls con los Giants y quien tuvo a Belichick como coordinador defensivo en el equipo de Nueva York.
El 2024 North Carolina tuvo una temporada modesta, con un registro de 6-6 y fueron seleccionados para jugar el Fenway Bowl contra Connecticut, en uno de los tazones de consuelo y de su segundo orden del fútbol americano universitario.
Las diferencias entre la NFL y el College Football
Aunque el deporte es esencialmente el mismo, salvo algunas reglas diferentes en el tiempo extra y cuando se para el reloj de juego, hay muchas diferencias entre el fútbol americano profesional de la NFL y el amateur de la NCAA.
La principal es que Belichick tendrá que entrenar a jóvenes que suelen estar entre los 18 y 22 años, por lo que su experiencia y habilidades en este deporte están todavía en desarrollo.
A eso se suma que los buenos jugadores duran dos o tres años y luego se van a la NFL a través del Draft, por lo que la rotación es alta y obliga a los cuerpos técnicos a hacer buenos reclutamientos en a nivel de secundaria (high school).
No existen muchos casos de entrenadores que fueron exitosos en la NFL y luego se adaptaron bien al college football. Tal vez es digno de mencionar lo de Pete Carroll, quien fue entrenador en jefe de los Jets y Patriots, y luego dirigió con éxito y polémica a USC. De todas maneras, su gran triunfo fue ganar el Super Bowl con los Seahawks y eso ocurrió después de dirigir a los “Trojans” en su regreso al profesionalismo.
