El legendario jugador de la NBA, Dikembe Mutombo, falleció a los 58 años tras ser diagnosticado con cáncer en el cerebro.
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Mutombo, quien fue embajador mundial de la NBA y miembro del Salón de la Fama del Baloncesto Naismith estaba acompañado de su familia al momento de su fallecimiento, según un comunicado de la liga.
“Dikembe Mutombo era simplemente más grande que la vida. En la cancha, era uno de los mejores bloqueadores de tiros y jugadores defensivos en la historia de la NBA. Fuera de la cancha, ponía su corazón y alma en ayudar a los demás”, expresó el comisionado de la NBA, Adam Silver.
“No había nadie más calificado que Dikembe para servir como el primer Embajador Global de la NBA. Era un humanitario en su esencia. Amaba lo que el juego del baloncesto podía hacer para generar un impacto positivo en las comunidades, especialmente en su natal República Democrática del Congo y en todo el continente africano. Tuve el privilegio de viajar por el mundo con Dikembe y ver de primera mano cómo su generosidad y compasión elevaban a las personas. Siempre estuvo accesible en los eventos de la NBA a lo largo de los años, con su sonrisa contagiosa, su voz profunda y resonante y su característico movimiento de dedos que lo hicieron querer por los fanáticos del baloncesto de todas las generaciones”, añadió.
“El espíritu indomable de Dikembe sigue presente en aquellos a quienes ayudó e inspiró a lo largo de su extraordinaria vida. Soy una de las muchas personas cuyas vidas fueron tocadas por el gran corazón de Dikembe y lo extrañaré mucho. En nombre de toda la familia de la NBA, envío mis más profundas condolencias a la esposa de Dikembe, Rose, y a sus hijos; a sus muchos amigos; y a la comunidad mundial del baloncesto a la que realmente amaba y que lo amaba a él también”, culminó.
Mutombo, jugó 18 temporada en la NBA con diversos equipos como los Denver Nuggets, Atlanta Hawks, Philadelphia 76ers, New Jersey Nets, New York Knicks y los Houston Rockets.
Fue famoso por el gesto que realizaba luego de darle tapones a sus oponentes y con su dedo índice de la mano derecha hacía la seña del “no”.