DORTMUND, Alemania (AP) — Inglaterra se coló a su segunda final consecutiva de la Eurocopa el miércoles, al superar 2-1 a Países Bajos. El tanto de la victoria lo logró Ollie Watkins en el minuto 90, dándole la razón al entrenador Gareth Southgate, quien en una decisión temeraria hizo ingresar al delantero del Aston Villa en reemplazo del capitán Harry Kane.
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Gracias a ese tanto, el equipo de los Tres Leones se medirá ante España el domingo en la final que se disputará en Berlín.
Será el primer partido de Inglaterra por un título en suelo extranjero, ya que ganó la final mundialista de 1966 ante Alemania y cayó frente a Italia en el encuentro decisivo de la Euro 2020 (disputada en 2021 por la pandemia del covid), ambas veces en el mítico estadio de Wembley, en Londres.
Inglaterra remontó el tercer partido en este torneo
En un primer tiempo con opciones de gol en ambos lados de la cancha, Harry Kane convirtió un penal de 18 minutos para igualar el marcador, abierto de forma brillante por Xavi Simons a los 7.
Watkins había aparecido sólo una vez anterior en la Euro de 2024, como suplente en el partido de la fase de grupos ante Dinamarca. Así, fue sorpresivo que Southgate le encomendara la responsabilidad de cerrar el encuentro más importante del equipo en lo que va del certamen.
Inglaterra remontó así el tercer partido consecutivo en esta Euro de Alemania: en octavos de final ante Eslovaquia (empató sobre la hora e hizo el 2-1 en el alargue); en cuartos de final frente a Suiza (perdía 1-0 y ganó en los penales), y en semifinales comenzó perdiendo ante Países Bajos.
Van por el primer título
Aunque tal vez sea difícil de creer, Inglaterra nunca ha levantado el título europeo. Solo llegó a la final en edición pasada y de manera dolorosa, cayó en los penales en Wembley ante Italia. Por el contrario, equipos con menos tradición como República Checa (cuando era Checoslovaquia) y Grecia sí fueron campeones.
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Eso sí, los ingleses lucen lucen con gran orgullo el título del Mundial de 1966 que disputaron en casa.
La final ante España en Berlín también puede ser un partido histórico para Harry Kane. El capitán de 30 años nunca ha sido campeón en su carrera profesional.
Con el Tottenham fue subcampeón de la Premier League, de la Champions League y dos veces de la Copa de la Liga.
La pasada temporada Kane se fue al Bayern Munich con la esperanza de lograr su primer título, en un equipo acostumbrado a dominar a placer los campeonatos en Alemania, pero no pudo: perdió la final de la Supercopa; increíblemente fue eliminado por el Saarbrücken de la tercera división en la Copa de Alemania y en la Bundesliga terminó tercero, lejos del Bayer Leverkusen que con una espectacular campaña ganó el primer título de su historia.
