Dani Alves vivió el segundo día del juicio que marcará el destino de su situación legal. El jugador brasileño vio y escuchó el relato de otros testigos, que revivieron lo ocurrido en la noche del supuesto abuso sexual.
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Sin embargo, uno de los más complejos fue el de su aún esposa Joana Sanz, quien ratificó que el carioca llegó en estado etílico a su domicilio, tras pasar la noche de fiesta.
Cámaras de seguridad afirman lo dicho por la víctima
Recordemos que la estrategia de la abogada de Dani, es utilizar este recurso para reducir la condena que le impondría la justicia española.
“En casa tenemos varios muebles. Cuando llegó (Dani Alves) alrededor de las 4 de la mañana, se chocó con el armario y con la mesita de noche. Luego cayó desplomado en la cama. Olía mucho a alcohol”, relató la aún pareja del futbolista.
Cámaras de seguridad confirman el testimonio de la afectada
Además, en este segundo día de audiencia, se confirmó que Mossos d’Esquadra, la policía de Cataluña, revisó las cámaras de seguridad del lugar y los videos sustentan lo dicho por la víctima.
Incluso, se reafirmó que la afectada no buscó dinero, ya que lo único que quiere es que Alves pague por sus acciones, dado el daño físico y mental que le provocó.
Otro de los testimonios que será clave es el del gerente del Sutton, bar en el que ocurrió todo. Su relato sustentó parte de las acusaciones, situación que no jugará en favor del ex elemento del Barcelona.
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El trabajador del centro nocturno, relató que la chica afectada estaba en shock, cuando mencionó lo ocurrido. Por tal motivo, decidieron atender los actos ocurridos en la noche del 30 de diciembre.
“Costó muchísimo que nos dijera lo que había pasado. No estaba como siempre o había bebido o se tomó algo”, relató el gerente del bar.
