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Una recaída más: Jeff Hardy, arrestado por conducir en estado de ebriedad

El exluchador de WWE, Jeff Hardy, tendrá problemas con AEW, por volver a sus problemas con las adicciones.

El nombre de Jeff Hardy, nuevamente, estuvo involucrado con problemas de alcoholismo, luego de que el esteta estadounidense fue detenido por manejar en estado de ebriedad.

El arresto se ejecutó en Florida, el pasado 13 de junio, cuando el esteta manejaba en un estado inconveniente.

Tres policías realizaron la detención, como se pudo observar en el video que circula en redes sociales.

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Además, los rumores apuntan a que Jeff no sólo estaba bajo la influencia etílica, pues se encontraron algunas sustancias prohibidas en su carro.

Otro de los delitos que se le imputan Hardy es que su licencia para conducir estaba vencida, una situación que pondría en jaque su contrato con la empresa AEW.

El exluchador de la WWE tuvo que pagar una multa cercana a los tres mil 500 dólares para poder ser liberado, siendo la posesión de drogas el cargo más grave.

Hardy participaría en la TripleMania 30, la cual se celebrará en Tijuana el próximo 18 de junio. Sin embargo, la empresa mexicana no se ha pronunciado al respecto, aunque garantizó la presencia de su hermano Matt.

“Hemos estado en comunicación con los hermanos Hardy, podemos prácticamente confirmar que Matt estará con nosotros el día sábado. Tendremos a Carlos Santiago Espadas, Konnan, reuniéndose con gente de AEW y vamos a dar noticias a la brevedad”.

—  Dorían Roldan, director de Triple A

Un negro pasado con las drogas

El originario de Carolina del Norte tiene un lugar especial en la historia de la WWE, en gran medida, porque es uno de los luchadores más destacados en el estilo aéreo.

Junto a su hermano, Matt, hicieron una de las duplas más importantes en la década de los años 90.

Su estilo rebelde e irreverente llamó la atención de los fanáticos, por lo que pronto se ganaron un lugar entre los estetas más queridos por los fans.

En 2011, cuando su carrera estaba en buen momento, Hardy fue despedido por los altos mandos de la empresa estadounidense, ya que el luchador cayó en un bache con las adicciones.

Lo agobiante de la industria empezó a mermar a Jeff, quien encontró en las drogas un aliado para mantenerse a un alto nivel.

Sin embargo, involucrarse con los estupefacientes fue el peor error de su vida, ya que lo llevó a caer a los más bajo en su carrera profesional.

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