En las últimas horas, el nombre de Gabriel Jesús tomó fuerza en redes sociales, luego de que varios medios dieron a conocer que el delantero es pretendido por el Barcelona.

El atacante carioca, actualmente, es parte del Manchester City, equipo en el que alcanzó popularidad, gracias a su talento en el campo.

En el último duelo de la Champions League, en donde Los Ciudadanos enfrentaron el Real Madrid, Gabriel tuvo una participación destacada.

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Los rumores sobre una posible transferencia al Barcelona, la próxima temporada, no han parado.

Y es que, Jesús es un habitual en la Selección de Brasil, al grado de ser considerado el atacante estelar de Tite.

El ascenso del delantero fue meteórico en el balompié profesional, pues arrancó su carrera en el Palmeiras, en 2014.

Al año siguiente de debutar, el Manchester City compró su carta, pero lo dejaron tres años más ahí, pues querían que se fogueara.

Para 2017, Pep Guardiola ordenó su incorporación, ya que vio grandes cualidades en él, por lo que deseaba que fuera su atacante estelar.

Desde entonces, Jesús no ha decepcionado en lo absoluto, al grado de sumar 57 goles en 155 partidos disputados.

Pero la importancia del carioca va más allá del terreno de juego, pues su carisma es algo que tiene enamorado al cuerpo técnico del conjunto inglés.

“Mucha gente, bueno, creo que muchos, ya se han dado cuenta de lo que es capaz de hacer, sin el balón, no importa la posición, delantero, extremo. Es un jugador tan joven. Estamos encantados con él. Es tan generoso y cuando te comportas siempre de manera positiva y ayudas, al final la vida, el fútbol, te da lo que mereces.

“Lo he dicho antes que si hay una persona en el mundo del fútbol que se merece todo lo que ha hecho es él. Estoy seguro que no hay nadie en la plantilla, el cuerpo técnico, los ayudantes, todas las personas que lo conocen, que no estén felices por Gabriel”.

—  Pep Guardiola, técnico del Manchester City

Pintaba las calles en Brasil

Cuando Gabriel Jesús tenía 17 años, el hecho de ser futbolista profesional sólo era un sueño.

Incluso, previo a la Copa del Mundo de Brasil 2014, el delantero se ofreció como voluntario para pintar las calles.

El barrio Peri Jardim, en su natal Sao Paulo, fue remodelado por el delantero del City, quien soñaba con integrar la selección de su país.

La imagen de Jesús pintando las calles descalzo se ha hecho viral en redes sociales, pues su vida cambió en tres años.

Ahora, como jugador consagrado, el delantero es objeto de deseo de varios clubes, pero no pierde la humildad y las ganas de seguir transcendiendo en el balompié profesional.

“En Brasil tenemos una expresión y creo que es el único modo para describir lo que me pasó. Mi vida se transformó de agua a vino. Hace nueve años, estaba jugando en el potrero tratando de sobrevivir, intentando llegar a un club grande en Brasil. He jugado con muchos jugadores que ahora manejan colectivos o trabajan en el supermercado o en la construcción.

“Y no es porque no hayan tenido talento. Es por la falta de oportunidad. Algunas personas necesitan trabajar para hacer algo de dinero. No pueden ponerse a perseguir sus sueños. Y si yo no hubiese tenido el apoyo de mi madre, posiblemente estaría haciendo lo mismo que ellos ahora”.

—  Gabriel Jesús, delantero del Manchester City