En 2018, Delfina Pignatiello se dio a conocer en el mundo de la natación, luego de obtener dos medallas de plata en los Juegos Olímpicos de la Juventud, en los 400 y 800 metros.
PUBLICIDAD
Para los Panamericanos de 2019, su nivel deportivo fue en ascenso, pues cosechó tres preseas doradas, en los 400, 800 y 1500, convirtiéndose así en la primera nadadora argentina en lograr esta hazaña.
Pese a su edad, 21 años, Delfina ya es una realidad del deporte de su país. Incluso, en Tokio 2020, tuvo su primera aparición en unos Juegos Olímpicos, aunque el resultado no fue el deseado.
Estar en la justa veraniega fue un sueño hecho realidad, ya que por muchos años imaginó estar presente en una pileta de esta competición.
Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas, puesto que Pignatiello estuvo cerca de retirarse de la piscina en 2018, luego de que tuvo varios problemas a nivel personal.
“Alguna vez toqué fondo. No suelo dejar de nadar, pero en ese momento no le encontraba el sentido a nada. Fue después de los Juegos de la Juventud, cuando empecé mi duelo. Tenía una lesión en el hombro y había cortado con mi expareja. Estaba muy perdida en lo que era el mundo de la natación, porque venía del boom del torneo y veía un vacío.
“Me había tomado dos semanas para recuperarme del hombro y estaba muy mal. Y ahí es cuando empecé a ponerle a la salud mental. Trabajé para ser más positiva y disfrutar de un montón de otras cosas que me hicieron cambiar la cabeza y madurar muchísimo. Seis meses después logré mi mejor marca histórica y llegué a ser triple campeona panamericana”.
— Delfina Pignatiello, nadadora profesional
Una fotógrafa incógnita
La natación es el camino que Delfina eligió para convertirse en atleta profesional. Sin embargo, en su vida hay más pasiones que la llenan como persona.
Uno de esos gustos es la fotografía. De hecho, a finales de 2021, la sudamericana compartió en su cuenta de Instagram que adquirió su primera cámara, con la intención de poder aprender más de esa profesión.
PUBLICIDAD
Hace algunos días, en Argentina, se celebró el festival Lollapalooza, en el que la nadadora debutó como fotógrafa profesional.
Disfrazada, con una pañoleta y lentes obscuros, Pignatiello ingresó al concierto, en donde sacó varias gráficas que se publicaron en Soulis Films.
La argentina espera tener mayor proyección en el mundo de la fotografía, pues desde hace varios años es una pasión que lleva con orgullo.