Madelene Wright se dedicaba en cuerpo y alma al fútbol profesional, al ser parte del Charlton Athletic W.F.C de la FA Women’s Championship, conjunto de la Segunda División del balompié femenil en Inglaterra.
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Sin embargo, los excesos la llevaron a perder el rumbo de su carrera, por lo que el club decidió darla de baja por mala conducta.
La joven de 22 años era una promesa importante del fútbol británico, dadas las condiciones mostradas en el terreno de juego. Sin embargo, desde temprana edad mostró comportamientos que encaminaron su camino a un rumbo que no la llevaría al éxito.
La gota que derramó el vaso se dio en octubre de 2020, cuando subió una serie de historias a la plataforma Snapchat.
Primero, puso un video en donde estaba bebiendo champagne a altas horas de la madrugada, lo que provocó la furia de su equipo.
Días después, colgó una serie de imágenes en las que se observó como hacía que su perro condujera su auto, situación que causó preocupación entre sus conocidos.
Lo último que no le perdonó el equipo fue cuando compartió un video inhalando gas de un globo, por lo que los altos mandos del Charlton tomaron la decisión de despedirla, al ya no verle solución a su problema de indisciplina.
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A la semana siguiente, Madelene pidió disculpas a sus seguidores en Instagram, aunque al poco tiempo encontró una solución para no dejar de generar dinero.
Y es que, Wright tuvo la idea de hacerse una cuenta en la plataforma OnlyFans, en donde tiene un canal, en el que constantemente sube fotografías que dejan poco a la imaginación.
Los usuarios deben pagar la cantidad de 33 dólares al mes, para tener acceso ilimitado a las imágenes que la deportista va posteando.
Hasta ahora ha tenido mucho éxito, al acumular poco más de 250 mil seguidores en la plataforma, lo que le genera buenas ganancias, al grado de que varias marcas de ropa la han buscado para ser su imagen.
Madelene constantemente invita a sus seguidores de Twitter e Instagram a suscribirse a su cuenta, pues ha encontrado aquí más ganancias que jugando fútbol profesional.
“Después de que me despidieran, comencé a pensar si podría volver a jugar al fútbol, a qué nivel podría estar y si otros equipos me querrían. Solía entrenar en una academia de chicas jóvenes. Me sentí culpable, avergonzada y decepcionada por haberme mostrado de esa manera.
“Y sucedió muy rápido, muchas marcas comenzaron a ponerse en contacto conmigo, de ropa, de bikinis, entre otras. Era casi como si una carrera hubiera terminado, mientras otra apenas comenzaba. También hubo mucho odio en redes, no fue agradable. Soy una persona fuerte y tiendo a no dejar que las cosas me molesten, pero admito que me afectó”.
— Madelene Wright, exjugadora profesional de fútbol
