Las últimas semanas fueron complejas para Jeff Hardy, luego de que abandonó una lucha durante un programa en vivo de WWE.

El esteta colapsó en dos ocasiones en el cuadrilátero, lo que sorprendió a los aficionados, al tratarse de un gladiador que siempre da todo en el ring.

Desde entonces, Jeff no ha regresado a las emisiones, situación que tiene preocupados a sus seguidores.

Matt Hardy, su hermano, comentó que se encuentra bien de salud, aunque no quiso revelar mayor detalle, pues consideró que es un tema que no le compete.

“Hablé un poco con Jeff. Está bien. Creo que se pondrá mejor. Una vez más, esto no es asunto mío. Si quiere profundizar en el tema, lo hará él mismo. Él está bien. Está en casa. No es asunto mío ni me corresponde a mí tampoco explicar o contar nada. Además de eso, no es una historia de la que yo pueda hablar, porque lo haría desde mi punto de vista. Amo a mi hermano y quiero que esté bien y saludable”.

—  Matt Hardy, luchador estadounidense

En el pasado, Jeff tuvo problemas de adicciones que lo orillaron a alejarse de los encordados por un tiempo. Incluso, los fanáticos de Hardy esperan que esto no se trate de una recaída.

Así superó las adicciones

El originario de Carolina del Norte tiene un lugar especial en la historia de la WWE, en gran medida porque es uno de los luchadores más destacados en el estilo aéreo.

Junto a su hermano, Matt, hicieron una de las duplas más importantes en la década de los años 90.

Su estilo rebelde e irreverente llamó la atención de los fanáticos, por lo que pronto se ganaron un lugar entre los estetas más queridos por los fans.

En 2011, cuando su carrera estaba en buen momento, Hardy fue despedido por los altos mandos de la empresa estadounidense, ya que el esteta cayó en un bache con las adicciones.

Lo agobiante de la industria empezó a mermar a Jeff, quien encontró en las drogas un aliado para mantenerse a un alto nivel.

Sin embargo, involucrarse con los estupefacientes fue el peor error de su vida, ya que lo llevó a caer a los más bajo en su carrera profesional.

Incluso, el alcoholismo fue otro de los problemas con los que tuvo que lidiar, al grado de que en 2019 fue arrestado, por manejar en estado etílico.

“Aún tengo problemas legales, una nube negra. No he sido condenado por mi arresto del 3 de octubre de 2019. El día previo, llamé a WWE y les dije: ‘Necesito ayuda. Ocupo tratamiento. Hay algo mal en mí con el alcohol’. Aprendí mucho en la terapia. Cosas pequeñas, como pensar en un solo día, no beber, no consumir drogas y llamar a mi tutor todos los días y hablar con otro alcohólico”.

—  Jeff Hardy, luchador de WWE

De momento es un enigma la situación por la que está pasando Jeff, por lo que sus fans esperan verlo pronto de vuelta en los encordados.