El amo de las lesiones; Ousmane Dembelé, el jugador de cristal por el que Barcelona agota su paciencia

Ousmane Dembélé se ha convertido en jugador señalado por sus constantes lesiones. El francés ha sido un dolor de cabeza para el FC Barcelona, pues se la ha pasado más en la enfermería que en el campo.

La inversión que hicieron los catalanes por el francés ha sido un fracaso, al ser uno de los futbolistas por los que más dinero han desembolsado.

En la Eurocopa 2020, el volante ofensivo se lesionó en el primer cotejo, aquella vez fue el tendón del bíceps de la rodilla derecha, por lo que tuvo que ser operado.

Recomendados

Así ofrecerá Francia mejor protección a la salud mental de sus deportistas en París 2024

¡No te duermas! Este es el día que puedes comprar entradas para la final de la Copa América...

Patrocinadores alzan la voz ante el polémico salario de Caitlin Clark

Esto lo mantuvo fuera de las canchas por más de 134 días, orillándolo a perderse el arranque de la temporada con el cuadro blaugrana.

Para el cotejo de la UEFA Champions League, en el que el Barcelona visitó al Dinamo de Kiev, Ousmane regresó a las canchas.

Sin embargo, una vez más el atacante se lesionó. En esta ocasión sufre una elongación en el semimembranoso de la pierna izquierda.

De momento, Dembélé se perderá el próximo encuentro, contra el Celta de Vigo en La Liga, y dependerá de su evolución si se ausenta de otro cotejo.

En 2017, el club culé pagó una cifra cercana a los 140 millones de dólares al Borussia Dortmund, para hacerse con sus servicios, sin imaginar que “El Mosquito” se convertiría en una pesadilla por ser un jugador de cristal.

Dembélé acumula 660 días de no jugar desde su arribo al Barça, debido a varias lesiones que lo han aquejado. Sin embargo, el muslo ha sido su principal enemigo, ya que son cinco ocasiones las que ha quedado fuera por malestar en esta zona.

De hecho, en 2019, estuvo fuera 191 días, debido a un problema muscular, que dejó molesta a la directiva blaugrana, pues no entendían qué pasaba con el jugador.

Antes de arrancar la temporada pasada, los médicos del club trabajaron a marchas forzadas, lograron fortalecer sus músculos y sólo tuvo dos lesiones que lo alejaron seis encuentros del terreno de juego.

“Físicamente, cuando llegué al club estaba muy frágil. Incluso cuando era parte del Borussia o Nantes era débil. Aquí he evolucionado mucho con los preparadores físicos. Mi manera de alistarme para los partidos, todo ha cambiado.

“Incluso, en lo táctico he evolucionado, sobre todo, en el posicionamiento, cuándo atacar, calmar el juego, dar un pase. Me gusta driblar e ir solo al ataque, pero me dicen que me calme, que espere a los compañeros y que no trate de driblar tres o cuatro jugadores”.

—  Ousmane Dembélé, mediocampista del Barcelona

El contrato del francés concluye en junio de 2022, por lo que el cuadro culé está trabajando a marchas forzadas su renovación, ya que quiere recuperar algo de la inversión hecha.