‘La WWE volvió a celebrar un evento en Arabia Saudita, con la incursión de Crown Jewel, el cual dejó mucha expectativa de cara al final del año.

Las mujeres se apoderaron de la función, ya que por segunda vez en la historia se presentaron en un país en el que las chicas son reprimidas.

Incluso, la indumentaria de cada una de las estetas fue diferente a lo acostumbrado, al salir al cuadrilátero con pantalón y playera, por respeto a las costumbres que mantiene el Medio Oriente.

Las primeras en saltar a escena fueron Zelina Vega y Doudrop, para disputar un mano a mano por el cetro de Queen’s Crown, que determinaría a la primera reina de WWE.

Vega, quien es de origen latino, se impuso en la contienda, pese a que lucía como la víctima del combate.

La agilidad de la pequeña esteta la ayudó ante la fortaleza de Doudrop, quien en diferentes ocasiones utilizó su fuerza para poner contra las cuerdas a Zelina.

Con su movimiento especial, llamado “Código Rojo”, Vega doblegó a su contrincante, para colocarse la corona y erigirse como la reina del evento.

“Ahora ya es oficial. Se los dije, se los dije a todos y cada uno de ustedes. Nací para ser reina. Y ahora todos van a tener que besar mi anillo. Es increíble, porque obviamente era una reina, soy de Queens, Nueva York. Ninguna de esas mujeres tenía, si quiera, una posibilidad. Es asombroso porque ahora todos se tendrán que arrodillar ante mí. Soy su reina, soy su majestad, como deseaba, tenía la maldita razón”.

—  Zelina Vega, luchadora de WWE

Triple amenaza de ensueño

Tres de las últimas representantes más importantes de la división femenina dieron un gran show en el cuadrilátero de Crown Jewel.

Becky Lynch, Sasha Banks y Bianca Belair pusieron a vibrar a los aficionados, pero “The Man” impuso condiciones para quedarse con el cetro de SmackDown.

A lo largo del combate, Lynch demostró que está en un gran momento, pese a que tiene pocos meses de regresar al ruedo.

Poco a poco se fueron agotando las contendientes, hasta que Becky sacó su experiencia en la lona y derrotó a Banks, para retener su campeonato.

Para los aficionados de todo el mundo fue extraño ver a las Divas con pantalón y playera, pero fue más espectacular verlas dominar el cuadrilátero, en una cultura que por muchos años le quitó protagonismo al poder de la mujer.