Desde hacer varios años, el FC Barcelona ha instalado escuelas de fútbol por todo el mundo, con la intención de reclutar a los mejores jugadores del orbe.
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La Masia se ha convertido en una de las canteras más proliferas del Viejo Continente, siendo Lionel Messi el futbolista más destacado.
El último elemento que salió de este semillero de talentos fue Gavi, el jugador que está llamando la atención en Europa, ya que con 17 años debutó con la Selección de España.
México ha tenido un par de representantes en esta cantera, con Giovani y Jonathan Dos Santos, quienes dieron sus primeros pasos como profesionales en el conjunto blaugrana.
Hace algunos días, el equipo español dio a conocer que el centrocampista de origen mexicano, Mateo James Schmidly, quien nació en 2008, se convirtió en el primer deportista surgido en la academia de México que será parte de los equipos formativos de la Barça Residency Academy en Arizona.
Este instituto es la más grande que tiene el Barça en todo el mundo. De hecho, se espera que de ahí muchos futbolistas pasen directo a La Masia de España.
Mateo inició su camino jugando en varias escuelas de México, hasta que tuvo la oportunidad de ingresar a la academia blaugrana en Puebla.
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Ahí los visores deportivos se dieron cuenta de su gran talento. Incluso, se adaptó rápido al estilo que el Barcelona utiliza en divisiones inferiores, por lo que no dudaron en enviarlo a Arizona.
Sus dos años en Puebla sirvieron para que los estrategas conocieran su manejo con ambos pies, así como su potente disparo.
Su incursión en la Barça Residency Academy de Arizona es un gran paso en su carrera, ya que podría dar el salto al Viejo Continente, si continúa mostrando dotes con la pelota.
La escuela del cuadro catalán en Estados Unidos compromete a los futbolistas, pues no sólo se preparan como deportistas de alto rendimiento, sino que también continúan su formación educativa.
“El trabajo en equipo, el hecho de dar oportunidades a todos para mejorar, de continuar su desarrollo como profesional, nos hizo llevarlo a la academia de Puebla. De inmediato pudimos ver que el sistema de juego le dio más confianza a nuestro hijo y más creatividad futbolística”.
— Papá de Mateo James
