Giovani Dos Santos era uno de los futbolistas que más ilusión causaba a la afición mexicana.
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La capacidad deportiva del mediocampista era sobresaliente, por ello fue una de las figuras del Tri en la Copa del Mundo Sub-17.
En aquel certamen, celebrado en Perú, Gio se erigió como el Balón de Plata del campeonato, gracias a la destacada participación que tuvo.
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A partir de ese momento, el azteca comenzó a sobresalir en el FC Barcelona, en donde inició su camino en las divisiones inferiores.
Poco a poco fue ganando protagonismo, hasta que en 2007 recibió la oportunidad de debutar en la Primera División.
Sin embargo, la regularidad no fue la deseada, por lo que al año siguiente emigró al balompié inglés, gracias a que el Tottenham Hotspur compró su carta.
Desde ese momento, la carrera del mediocampista ofensivo fue un sube y baja, y no pudo consagrarse en ninguna de las instituciones por las que pasó.
Dos Santos recorrió media Europa tratando de encontrar su mejor versión, siendo parte de equipos como el Ipswich Town, Galatasaray, Racing de Santander, Mallorca y Villarreal.
Pero Giovani nunca pudo destacar al máximo, pese a que tuvo destellos con algunos de los clubes. De hecho, en todo ese lapso fue un inamovible de la Selección Mexicana.
La debacle llegó en 2015, cuando decidió ligarse al Galaxy de Los Ángeles, en donde tuvo un arranque destacado, pero, con el paso del tiempo, el resultado siempre fue el mismo.
Hace algunos meses, América decidió darle las gracias, luego de dos años en los que sólo disputó 37 partidos y anotó tres tantos.
De momento, el originario de Ciudad de México se encuentra sin equipo, con el mercado de fichajes cerrado y sin claridad de cuál será su futuro en el balompié.
Marco, otro ausente
Giovani vive una situación similar a la de Marco Fabián de la Mora, canterano de las Chivas del Guadalajara.
Marquito, como lo conocen varios de sus amigos, se encuentra sin club, luego de que el FC Juárez le diera las gracias al término de dos torneos.
Fabián arrancó su carrera en el Rebaño Sagrado, en donde desde muy temprana edad demostró su calidad en el terreno de juego.
El originario de Guadalajara, Jalisco, siempre fue un futbolista diferente, por ello poco a poco se ganó un puesto en las Chivas.
Incluso, llegó a portar la casaca ‘10’, en símbolo de su calidad con la pelota. Pero las malas compañías alejaron al mexicano de su mejor versión.
De hecho, el Rebaño lo dejó ir un par de torneos al Cruz Azul, en donde recobró su mejor versión.
Marco tuvo la oportunidad de jugar en Europa, con el Eintracht Frankfurt, equipo en el que tuvo un papel destacado.
El azteca jugó 50 partidos con el conjunto teutón, en los que anotó cinco goles. Además, fue campeón de la Copa Alemana, Final que le ganaron al poderoso Bayern Múnich.
Pero desde su salida de la Bundesliga, Fabián ha estado inmerso en una crisis deportiva, por lo que hoy se encuentra sin equipo y sin el interés claro de algún equipo de Primera División.